Ernest Hemingway
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Hemingway en Pamplona
En julio de 1923 Ernest Hemingway cruza la frontera desde Francia para conocer las ya famosas fiestas de San Fermín.
«Pamplona es una elegante ciudad situada en una meseta entre las montañas de Navarra. La mejor tierra que jamás haya visto» escribe.
Lo que Hemingway encuentra en Pamplona cambiará su vida para siempre. El escritor le dará a San Fermín el empujón definitivo para convertirlas en una de las fiestas más famosas del mundo. Hemingway acudirá a Pamplona en 10 ocasiones, 9 de ellas durante los Sanfermines.
The sun also rises - Fiesta
Ruta de Hemingway en Pamplona
Son muchos los lugares que recorrió Hemingway en sus visitas a Pamplona. Lo sabemos por las fotografías de la época en las que aparece el escritor, las cartas que escribió a sus amigos o por aparecer en su famosa novela “The sun also rises” traducida como “Fiesta”
Algunos de estos lugares son ya historia de Pamplona y no han llegado hasta nuestros días como el Hotel Quintana, Casa Marceliano o las Pocholas. Otros son lugares emblemáticos de la vieja Iruña.
Hotel La Perla
Hotel con mucha historia que alojó a Hemingway en varias ocasiones.
Café Iruña
El café más antiguo de Pamplona y el más emblemático y hermoso.
Monumento a Hemingway
Inagurado por su viuda en 1968.
"Nunca podré hacer yo más de lo que Pamplona ha hecho por mí”.
Ernest Hemingway, 1953.
Mito y realidad
Mucho se ha escrito y se habla del paso de Hemingway por Pamplona. Sobre los lugares que visitó, sobre lo que hizo… La figura de Hemingway fascina porque se mueve entre el mito y la realidad. Todo el mundo tiene anécdotas de Hemingway en Pamplona. Nunca sabremos si fueron verdad o no.
En Pamplona, hablar de Hemingway es crea cierta polémica. El agradecimiento por la fama mundial que dio a las fiestas se une al hartazgo por la invasión sin medida que “sufrimos” esos días en Pamplona.
La fama que dio a Pamplona siempre será positiva. Un escaparate para gritar al mundo que tenemos las mejores fiestas del mundo.
¿Sería San Fermín diferente si Hemingway no hubiera llegado a Pamplona en 1923? Nunca lo sabremos.